11/03/2022
La manera más eficaz de evitar los conflictos con los vecinos es hablar y trasladar a estos de la manera más educada los problemas que estás sufriendo para que se puedan poner los medios para evitarlos.
Si después de dar este paso no se consigue solucionar el conflicto y es necesaria una intervención urgente, puedes avisar a la Policía para que se realice una medición de ruidos desde tu propio domicilio, con un sonómetro con el que se medirán los decibelios que se reciben en la vivienda.
Para realizar esta medición deben encontrarse las puertas y/o ventanas cerradas. Los niveles máximos permitidos dependerán de la estancia de la vivienda. En dormitorios será de 36 dB hasta las 22 horas y 30 dB hasta las 08 horas. En zonas comunes será de 45 dB hasta las 22 horas y 40 dB hasta las 08 horas.
Tras una medición de ruido positiva los agentes identificarán a las partes y confeccionaran una propuesta de denuncia que se remitirá al departamento de medio ambiente donde se iniciará un expediente sancionador.
En el caso de conflictos que no requieran una intervención urgente, debes informar a la administración de la comunidad de la situación para que le recuerden al vecino sus obligaciones de acuerdo con la legislación vigente (ley de propiedad horizontal).
Finalmente si los problemas persisten desde la Policía podremos mediar entre las partes implicadas para la resolución del conflicto.